martes, 16 de enero de 2007

Fragmento II

El mercado se extiende en una enorme plaza cuadrada cuyas cuatro únicas entradas están colocadas según la orientación de los puntos cardinales. En ella el comercio abarca un gran surtido de posibilidades. Desde la venta de productos alimenticios, animales, ropa, calzado, herramientas y vehículos, hasta el tráfico de esclavos, drogas y armas. También hay mercenarios y piratas, gente prófuga que ofrece sus servicios. Gitus se ha colocado junto a un puesto de frutas. Los encargados del mismo parecen tener mucha prisa en colocarlo todo y andan como nerviosos de un lado a otro. Uno de ellos se acerca al campesino.
- Gitus, Gitus Altros. ¡Demonios! Sigues igual que siempre. ¿Qué negocios te traes ahora entre manos?
- Lo siento, pero en este momento no acabo de recordar quién eres. ¿De qué nos conocemos? – pregunta Gitus-.
- No te acuerdas de tu familia, malnacido. Soy yo, Fenerkain Dyut.
- Cuida tu lenguaje delante de mi hijo, Fen, por favor. Hace, por lo menos, diez años que no nos veíamos. ¿Cómo es que te has vuelto frutero? ¿La piratería ya no es un negocio rentable?
- Pues sí. Ya ves, en la actualidad trafico con melones y plátanos. La piratería no es lo que era. Así que éste es tu hijo. Veo que era cierta tu intención de abandonar el oficio para empezar una nueva vida. Lástima. Eras uno de mis mejores suboficiales.


Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.5 Spain License.

No hay comentarios: